Cansada de que se espere un "extra" de amabilidad.
Es más ranteo y desahogo pero igual da para conversar.
Estoy cansada que por ser mujer tengo que ser "extra" amable y sonreír todo el tiempo. Cómo si fuese una vendedora. Si hablo con un tono más monótono, soy una ortiva, una chota... No me da la energía para sostener el personaje sólo para que el otro no se sienta mal porque no le hablé con cariño. No hablo de ser amable. Hablo de tener que poner ese extra. Esa sonrisa, ese tonito casi maternal. Todo el tiempo... Cansa. Si estoy siendo amable y diciendo las cosas bien, debería bastar.